Director
Bernardo A. Rendon Restrepo
bernal.rendon@hotmail.com
Editora y Asesora
Alba Hoyos Botero
Alhobo2011@hotmail.com
Enlaces
myberose@hotmail.com
El papa es el argentino Jorge Bergoglio
Jorge Mario Bergoglio se llamará Francisco y es el primer
papa hispanoamericano y el primer jesuita
"Auguro que este camino que hoy comenzamos
será fructífero", proclama el nuevo jefe de la Iglesia católica
Un Papa que sonríe, que da las buenas tardes, que hace una
broma apenas unos minutos después de recibir sobre sus hombros el peso entero
de una Iglesia lastimada, que pide la bendición antes de darla, que es jesuita como tantos
otros que consiguieron hacer caminar de la mano la fe y el conocimiento, que
vivía en un apartamento en vez de en un palacio cardenalicio y se montaba en el
transporte público para ir a confortar a los enfermos y a los pobres, un Papa que hace ocho años pudo
serlo y dijo que pase de mí este cáliz, un Papa que viene del nuevo mundo, que tiene cara de buena persona y que elige el sencillo nombre
de Francisco es una oportunidad a la esperanza.
Una agenda apretada
AFP
El nuevo Papa tenía previsto pasar la noche en la Casa Santa
Marta, donde residen los cardenales durante el cónclave, y este jueves por la
mañana realizar una visita privada la basílica romana de Santa María la Mayor.
Por la tarde, a las cinco, celebrará una misa en la capilla Sixtina con los
otros 114 electores. El cardenal Dolan ha señalado que este mismo jueves
visitará al papa emérito Benedicto XVI en Castel Gandolfo.
El viernes recibirá al colegio cardenalicio en el Vaticano y el
sábado se reunirá con la prensa. El papa Francisco rezará el Ángelus el domingo
desde la ventanade su apartamento papal. La misa de inauguración del
pontificado será el día 19.
Hace solo dos días, cuando los cardenales, con toda la pompa y el boato de
que es capaz el Vaticano, fueron
entrando en la Capilla Sixtina y jurando sobre los Evangelios, no había mucho
que celebrar. Las quinielas decían que para sustituir aBenedicto XVI —el Papa teólogo que no pudo con las intrigas de la Iglesia—
habría una pugna muy cerrada entre un cardenal italiano representante del poder y del
dinero y un brasileñopreferido por la curia. La única y débil esperanza era que tal vez ese cardenal
estadounidense con cara de simpático y sandalias
de franciscanoconsiguiera engatusar al
Espíritu Santo. Después de Juan Pablo II, el pontífice carismático que encubrió
a Marcial Maciel y sus vicios, y del fallido Benedicto XVI, la Iglesia golpeada
por los escándalos del poder y del dinero necesitaba un revulsivo, pero esa
procesión de hombres ancianos vestidos de púrpura no era una llamada a la
ilusión. Sin embargo, este miércoles por la noche, cuando los restos del humo
blanco aún vagaban por la orilla del Tíber, todas las campañas de Roma se
pusieron a sonar y se abrieron por fin las cortinas del Vaticano, la sorpresa
estaba allí.
El Papa —que solo tiene un pulmón, ya que
perdió el otro a causa de una infección infantil— sonreía. Parecía tranquilo.
Habló tranquilo. Lo primero que hizo fue dar las buenas tardes. Lo segundo,
gastar una broma:
“Queridos hermanos y hermanas. Sabéis que el Papa es obispo de Roma. Me parece
que mis hermanos cardenales han ido a encontrarlo casi al fin del mundo. Pero
estamos aquí, y os agradezco la acogida”. Ya en ese momento, Jorge Mario
Bergoglio, que será Papa bajo el nombre de Francisco, se había ganado a la
parroquia. A la suya y a la ajena. A la suya porque estaba aquí, sobre la plaza
de San Pedro, saltando de alegría, y a la ajena porque bastaba un vistazo
rápido a Twitter para comprobar que muchos de los que hasta hacía un momento
bromeaban sobre la relativa importancia del nombre del nuevo Papa —“será un
varón, anciano y tal vez católico”— se quedaban impactados ante las buenas
maneras, de párroco de
pueblo más que de Sumo Pontífice, del argentino. El primer latinoamericano, el
primer jesuita, el primer Francisco.
Todavía desde el balcón, Francisco quiso hacerse cómplice de
la infantería de la Iglesia: “Comenzamos este camino, obispo y pueblo juntos”.
Hace cuatro años, en octubre de 2009, el cardenal Bergoglio alzó la voz con dureza para criticar al Gobierno argentino y también a la sociedad por no
impedir el aumento de la pobreza. Una pobreza que definió como “inmoral,
injusta e ilegítima”, impropia de un país tan poderoso. “Los derechos humanos”,
dijo, “se violan no solo por el terrorismo, la represión y los asesinatos, sino
también por estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades”.
El ahora Papa fue provincial de los jesuitas argentinos
desde 1973 hasta 1979, durante el inicio de la dictadura militar y de aquellos
tiempos llegan todavía sin aclarar rumores de posible connivencia con el
Gobierno. Hace unos años, sin embargo, su discurso no dejaba duda de su
compromiso con los más desfavorecidos. “Hay aproximadamente 150.000 millones de
dólares de argentinos en el exterior, sin contar los que están fuera del
sistema financiero, y los medios de comunicación nos dicen que siguen yéndose
de Argentina. ¿Qué se puede hacer?”, se preguntó, “¿para que estos recursos
sean puestos al servicio del país, en orden a saldar la deuda social y generar
las condiciones para un desarrollo integral?”.
Primero, antes de que el
obispo bendiga al pueblo, yo quiero que recéis para que el señor me
proteja"
El papa Francisco
La elección de Bergoglio ha sido más corta de lo que se
esperaba. No hay que olvidar que el cónclave se inició bajo el signo de la
división después de 10 reuniones muy intensas del colegio cardenalicio —formado
por los 115 electores más los cardenales mayores de 80 años— en las que 161
purpurados alzaron su voz para hablar de la situación de la Iglesia. Aunque, al
inicio de los encuentros, los cardenales prestaron juramento de no filtrar a la
prensa el contenido de las discusiones, enseguida se supo que los temas más
candentes fueron la necesidad de reformar de la curia, la postura de la Iglesia
ante la pederastia y la situación del IOR, el banco del Vaticano.
Algunos cardenales —entre ellos los estadounidenses—
solicitaron además tener acceso al informe secreto que sobre el caso Vatileaks —el robo y filtración de la
documentación privada de Joseph Ratzinger— elaboraron tres cardenales
octogenarios. Antes de su renuncia, Benedicto XVI determinó que el informe solo
fuese conocido por su sucesor, pero nada más llegar a Roma muchos de los
cardenales insistieron en que, antes de dibujar el perfil del Papa que ahora necesita
la Iglesia, sería conveniente saber la situación interna. El primero en
expresar la preocupación creciente fue el cardenal Raymundo Damasceno,
arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil:
“¿Por qué los cardenales que somos los consejeros más próximos al Papa no
podemos tener acceso a los documentos?”.
Sabéis que el Papa es obispo
de Roma. Me parece que mis hermanos cardenales han ido a encontrarlo casi al
fin del mundo"
El papa Francisco
Según algunas filtraciones periodísticas, el cardenal Bertone recibió numerosas críticas durante las congregaciones generales por su manera de dirigir el Vaticano en los últimos años.
Pero, al margen de los asuntos polémicos, la Iglesia que
desde este miércoles depende del papa Francisco tiene numerosos retos por
delante, y todos ellos fueron abordados en los días previos al cónclave. Antes
de encerrarse en la Capilla Sixtina, los cardenales parecían tener claro que la
Iglesia necesita ahora un Papa fuerte, un Pontífice capaz de reformar la Curia,
organizar los dicasterios (ministerios) del Vaticano para hacerlos más
eficaces, limpiar la podredumbre puesta al descubierto por el caso Vatileaks, impulsar el diálogo con el islam, afrontar de una
manera valiente el papel de la mujer en la Iglesia y la postura oficial ante la
bioética. Un Papa, como dijo el cardenal Angelo Sodano en la misa Pro Eligiendo
Pontífice, “un pastor que anuncie el evangelio y la misericordia; un buen
pastor capaz de dar la vida por sus ovejas”.
Ahora, tras conocer al nuevo Papa, un jesuita ortodoxo en
cuestiones dogmáticas pero flexible en materia de ética sexual, aquellos
objetivos parecen pobres. La Iglesia, venían a reconocer sus responsables,
necesitaba un fontanero, un bombero, un albañil, alguien que lograra apuntalar
las ruinas y esperara a que vinieran mejores tiempos para volver a alzar el
vuelo. Dos horas después de que se supiera su nombre y se conocieran su sonrisa
serena y su buen humor, su recuerdo a Benedicto XVI y
su petición de ayuda por medio de la oración, a las redacciones seguían llegando mensajes de sorpresa y de
alegría. De los principales gobernantes y también de quienes, desde dentro de
la Iglesia, vuelven a tener esperanza.
-----
Argentina saluda la mano firme de Bergoglio ante
la crisis de la Iglesia
Cuando empezaron las quinielas de papables casi nadie en el mundo, ni
siquiera en Argentina, mencionaba el nombre de Jorge Mario Bergoglio. Sin
embargo, aquel mismo lunes 11 de febrero el portavoz del Arzobispado de Buenos
Aires, Federico Walls, se apresuró a declarar que Jorge Mario Bergoglio era tan
“papable como los demás cardenales”.
Y añadió que su figura era “muy apreciada
no sólo a nivel nacional sino internacional”. A buen seguro, el portavoz no actuaba sin la aquiescencia de Bergoglio. Pero la inmensa mayoría
de las quinielas siguieron ignorando sus opciones.
Este miércoles, en cuanto se supo que este jesuita de 76 años
sería el primer papa latinoamericano comenzaron a sonar las bocinas de los
coches en el centro de Buenos Aires, donde se encuentra la catedral en la que
oficia misa. En los canales de televisión recordaban que es un hombre que no se
calla nada, que dice lo que tenga que decir, ante los altos cargos del Gobierno
o ante quien haga falta. Destacaban que ese signo de carácter le vendrá muy
bien a una Iglesia tan necesitada ahora de una mano firme. Pero Eduardo García,
obispo de la Catedral de Buenos Aires, declaró que él prefiere hablar de
“procesos” distintos, en vez de “cambios”, respecto al papa anterior.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien ha mantenido durante años una relación distante con
Bergoglio difundió en Twitter una carta de felicitación más bien protocolaria:
“Es nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una
fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de
la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad”.
Mientras tanto, en la catedral de Buenos Aires comenzaban a concentrarse cientos de feligreses que destacaban su trabajo en las villas, los barrios más pobres de la ciudad. “Era un hombre firme cuando tenía necesidad de serlo y siempre muy sencillo. Es un padre, que es lo que la Iglesia necesita, un padre”, señalaba un creyente.
“Nos encontramos ahora con un Francisco I que tiene una gran experiencia pastoral”, señaló Guillermo Marcó, exportavoz de Bergoglio, el hombre que lo acompañó a Roma durante su viaje en el último cónclave, en el que Bergoglio, supuestamente, cosechó el segundo puesto entre los papables, después de Joseph Ratzinger.
“Es un gran admirador de Borges. Se movía en subte —metro—, en transporte público, en contadísimas ocasiones usó un auto con chofer”, indicaba Marcó. “Todos los días a las cinco y media de la mañana se levanta a rezar. Casi no tiene vida nocturna, no sale a comer con amigos”.
Los periodistas argentinos desplazados a Roma destacaban ayer, que a diferencia de otros cardenales que llegaron al cónclave en coches importados, Bergoglio lo hizo caminando. Recordaban también que en la Catedral manejaba él mismo su agenda, sin ayuda de secretarios. “Con su nombramiento, la Iglesia ha escogido al hombre humilde que puede llevar las sandalias del pescador”, añade José Octavio Bordón. “Es demasiado humilde para ser argentino”, bromeaba.
“Él siempre fue un gran admirador de San Francisco de Asís. Y San Francisco también vivió una época de crisis en la Iglesia”, añadió Guillermo Marcó. “Necesitamos a un hombre como el papa Francisco”. “Conoce muy bien la curia romana y no le va a temblar la mano a la hora de hacer reformas. Pero hay que dar tiempo. La Iglesia no tiene nunca esa actitud de cambiar todo en 24 horas”.
“San Francisco renovó la vida de la Iglesia desde la unidad y la pobreza. También fue un hombre de diálogo”, señaló Gustavo Boquín, también antiguo portavoz de Bergoglio. “En pleno apogeo de la cristiandad, San Francisco fue a dialogar con el islam, con un sultán. Y ha sido el santo más popular de la Iglesia. San Francisco también escuchó de labios de San Damián: restaurad mi Iglesia”, indicó.
Bergoglio será el máximo representante de una Iglesia latinoamericana en la que también se ha resentido en los últimos lustros por elcrecimiento imparable de las iglesias evangélicas.
---
Mientras tanto, en la catedral de Buenos Aires comenzaban a concentrarse cientos de feligreses que destacaban su trabajo en las villas, los barrios más pobres de la ciudad. “Era un hombre firme cuando tenía necesidad de serlo y siempre muy sencillo. Es un padre, que es lo que la Iglesia necesita, un padre”, señalaba un creyente.
“Nos encontramos ahora con un Francisco I que tiene una gran experiencia pastoral”, señaló Guillermo Marcó, exportavoz de Bergoglio, el hombre que lo acompañó a Roma durante su viaje en el último cónclave, en el que Bergoglio, supuestamente, cosechó el segundo puesto entre los papables, después de Joseph Ratzinger.
“Es un gran admirador de Borges. Se movía en subte —metro—, en transporte público, en contadísimas ocasiones usó un auto con chofer”, indicaba Marcó. “Todos los días a las cinco y media de la mañana se levanta a rezar. Casi no tiene vida nocturna, no sale a comer con amigos”.
Los periodistas argentinos desplazados a Roma destacaban ayer, que a diferencia de otros cardenales que llegaron al cónclave en coches importados, Bergoglio lo hizo caminando. Recordaban también que en la Catedral manejaba él mismo su agenda, sin ayuda de secretarios. “Con su nombramiento, la Iglesia ha escogido al hombre humilde que puede llevar las sandalias del pescador”, añade José Octavio Bordón. “Es demasiado humilde para ser argentino”, bromeaba.
“Él siempre fue un gran admirador de San Francisco de Asís. Y San Francisco también vivió una época de crisis en la Iglesia”, añadió Guillermo Marcó. “Necesitamos a un hombre como el papa Francisco”. “Conoce muy bien la curia romana y no le va a temblar la mano a la hora de hacer reformas. Pero hay que dar tiempo. La Iglesia no tiene nunca esa actitud de cambiar todo en 24 horas”.
“San Francisco renovó la vida de la Iglesia desde la unidad y la pobreza. También fue un hombre de diálogo”, señaló Gustavo Boquín, también antiguo portavoz de Bergoglio. “En pleno apogeo de la cristiandad, San Francisco fue a dialogar con el islam, con un sultán. Y ha sido el santo más popular de la Iglesia. San Francisco también escuchó de labios de San Damián: restaurad mi Iglesia”, indicó.
Bergoglio será el máximo representante de una Iglesia latinoamericana en la que también se ha resentido en los últimos lustros por elcrecimiento imparable de las iglesias evangélicas.
---
El papa que se hace la comida
Jorge Mario Bergoglio es, ante todo, un sacerdote que cree en el poder
de la oración y lo transmite tanto en el trato con los demás como en las
decisiones que toma. Hasta que comenzó el cónclave, vivía solo en una
habitación de la segunda planta de un anexo a la catedral metropolitana de
Buenos Aires, un lugar cuyo funcionamiento es una buena muestra del carácter de
quien hasta anoche era su titular: una iglesia abierta durante todo el día en
cuyas dependencias se realizan actividades de ayuda social y al mismo tiempo se
cuida extremadamente la liturgia,
desde las misas, a la exposición permanente de la forma consagrada o la
presencia ininterrumpida de sacerdotes confesando.
Cuando fue
creado cardenal en 2001, el flamante pontífice no encargó vestimentas nuevas,
sino que pidió que se arreglara todo lo que se pudiera aprovechar de su
antecesor. Fiel a esta sencillez, en su primera aparición pública como papa,
Francisco ha utilizado solamente la sotana blanca, sin otros revestimientos
propios de su nueva dignidad. Es más, el maestro de ceremonias, monseñor
Marini, le tuvo que alcanzar a toda la velocidad la estola para que impartiera
su primera bendición.
Pero la
sencillez del nuevo papa no debe ser interpretada como candidez o debilidad.
Todo lo contrario. El Papa Francisco se inclina humildemente ante el pueblo de
Roma y pide su bendición, pero el cardenal Bergoglio se ha mantenido firme ante
los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2006) primero y de su mujer Cristina
Fernández, después, hasta tal punto que Kirchner decidió cambiar el lugar al
que acudía como presidente al tradicional Te Deum con motivo
de la fiesta nacional para no escuchar los reproches del cardenal. Con la
oposición argentina desarbolada, Bergoglio se convirtió en la única persona de
Argentina ante la cual el presidente tenía que escuchar en público y sin
réplica una crítica feroz a la pobreza y creciente desigualdad social que
atravesaba el país. Una versión muy diferente del triunfalista discurso
peronista oficial.
El nuevo papa da mucha importancia a los símbolos y ha rescatado algunos
de la antigua tradición cristiana caídos en desuso en los últimos años, como el
que los sacerdotes impongan las manos sobre la cabeza de los fieles al final de
algunas misas. En esa misma línea de defender la ortodoxia se ha mostrado
tajante ante las autoridades civiles en materia de aborto y uniones
homosexuales.
De carácter
reservado, sabe convertir en una ceremonia íntima desde una misa en la catedral
a un bautizo familiar. No es descartable que sorprenda alguna vez a sus asistentes
personales --la conocida como familia pontificia--, cocinando. Entre otras
cosas el Colegio Cardenalicio ha elegido a un papa que se hace la comida. Más
difícil lo tendrá ahora para caminar esquivando viandantes, como solía hacer
hasta hace diez días por las calles de Buenos Aires. Y presenciar en directo
los partidos de su equipo: el San Lorenzo de Almagro.
Y de nuevo
su carácter reservado no debe llevar a engaño. Francisco conoce perfectamente
la importancia de los medios de comunicación. Durante su etapa al frente del
arzobispado de Buenos Aires, levantó una eficaz oficina de información al
frente de la cual puso consecutivamente a sacerdotes expertos en la materia.
Horas antes de la fumata blanca, su oficina de prensa convocaba a una misa ayer
para iluminar a los cardenales a elegir papa.
-----
Obama dice que la elección de Francisco I prueba la fuerza
y la vitalidad de la regiónhttp://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/13/actualidad/1363210374_344613.html
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha felicitado
a través de un comunicado al nuevo Papa y ha dicho alegrarse de que fuera “el
primero de las Américas”. “Su selección también
habla de la fuerza y la vitalidad de una región que de forma creciente está
dando forma a nuestro mundo”. El día anterior a la elección de Francisco I,
Obama fue preguntado por la posibilidad de un papa norteamericano, a lo que
respondió que “un Papa de EEUU presidirá la Iglesia tan eficientemente como un
Papa polaco o un Papa italiano o uno guatemalteco”.
Según un estudio del centro Pew, los católicos no
practicantes se han convertido en la segunda clasificación religiosa más
numerosa de la nación, después de los católicos, representando a un 10% de los
habitantes de EEUU.
El Papa Francisco I enfrentará una Iglesia dividida en
Estados Unidos frente a temas como la contracepción, el matrimonio homosexual y
el matrimonio para los curas. A través de un comunicado, el presidente de la
Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, el cardenal Timothy Dolan, ha
dicho que “un intenso rezo proveniente de todo el mundo” había planeado
sobre la elección de Francisco I. “Los obispos de EEUU damos gracias a Dios por
la guía dada por el Espíritu Santo que ha inspirado la elección del Colegio
cardenalicio”. Dolan estaba en el Cónclave romano y se especuló con su ascenso
a la silla de San Pedro.
El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, el católico de mayor
rango en la Administración de Obama, será quien represente al país en la
ceremonia de inauguración del nuevo papado.
“Como abogado de los pobres y más vulnerables entre
nosotros, el Papa lleva el mensaje de amor y compasión que ha inspirado al
mundo durante más de dos mil años”, dice Obama. El presidente resalta la buena
cooperación que EEUU vivió con Benedicto XVI y asegura que espera “el momento
de trabajar con su Santidad a favor de la paz, seguridad y dignidad para
nuestros iguales sea cual sea su fe”. El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, el
católico de mayor rango en la Administración de Obama, será quien represente al
país en la ceremonia de inauguración del nuevo papado, que será el próximo día
19 en Roma, Día de San José.
El presidente de la Cámara de Representantes en el Congreso
de EEUU, John Boehner, católico y también jesuita como el nuevo Papa –Benedicto XVI le felicitó personalmente cuando fue nombrado
presidente de la Cámara-, ha declarado sentirse “muy contento” por la elección
del nuevo Pontífice y ha considerado que se había dado un paso en “la dirección
correcta”.
Otro político católico en el Capitolio de EEUU, el senador
por Florida Marco Rubio –de origen cubano-, anunció a sus más de 353.500
seguidores en Twitter la elección del nuevo líder de la Iglesia de Roma con el
mensaje en latín: “Habemus Papam”.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Kim moon,
también ha felicitado desde Nueva York a Francisco I. “Compartimos objetivos
comunes –desde la promoción de la paz, la justicia social y los derechos
humanos hasta la erradicación de la pobreza y el hambre- todos elementos fundamentales
para un desarrollo sostenido”. En palabras del secretario general, solo es
posible resolver los desafíos del mundo interconectado de hoy a través del
“diálogo”.
-----
Espero que hayan disfrutado de su Contenido, hasta pronto…
La información e imágenes publicadas en esta revista están extractadas de la Internet, principalmente de Google, El Colombiano, El Barquero de Eje21, El Tiempo, El Campanario, de la página no censurada de Juan Guerra, CLARIN de Argentina, EL UNIVERSO de Ecuador, El Informador desde Santa Marta, PORTAFOLIO, Juan Gossaín, DINERO y demás prensa y a la vez vía email. Si hay algún error o queja, se puede contactar con nosotros en avizor2012@gamil.com. Además, los artículos y opiniones que se publican en cada edición, es de responsabilidad exclusiva de cada articulista y en ninguna forma comprometen el pensamiento editorial del Director de OJO AVIZOR. NOSOTROS NO PLAGIAMOS LO ÚNICO QUE HACEMOS CON TODO RESPETO, ES REPRODUCIR LOS COMENTARIOS U ARTÍCULOS QUE POR SU INTERÉS AMERITE SER RESALTADOS, RECONOCIENDO QUIEN ES EL AUTOR DEL MISMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario