martes, 29 de enero de 2013

NÚMERO 65 ENERO 29  DE  2013 MARTES


Director
Bernardo A. Rendon  Restrepo
bernal.rendon@hotmail.com

Editora y Asesora
Alba Hoyos Botero 
Alhobo2011@hotmail.com 


Enlaces
myberose@hotmail.com 




Una madre obliga a hacerse un tatuaje a su hijo de tres años

http://www.antena3.com/noticias/mundo/madre-obliga-hacerse-tatuaje-hijo-tres-anos_2013012900087.html

Un pequeño de tres años ha sido obligado por su madre a realizarse un tatuaje en su brazo derecho. En medio de gritos y quejas la madre sujetó al niño para que el tatuador pudiera realizarle el dibujo. Las imágenes ya han dado la vuelta a las redes sociales y han despertado la polémica ante esta práctica tortuosa y brutal.

Con tan sólo tres años un niño cubano ya luce un tatuaje en su brazo. Y no por iniciativa propia, la madre del menor forzó a su hijo a someterse a esta práctica. El tortuoso espectáculo fue grabado en vídeo y ha circulado por las redes sociales encendiendo la polémica. En las imágenes vemos a la madre sujetando al pequeño mientras éste se retuerce de dolor cuando le tatuan el brazo derecho.

Todavía no está claro el contenido del tatuaje del niño. Algunas fuentes aseguran que se trata del símbolo de la marca de religión que profesa la madre mientras otras informaciones apuntan a que simplemente se trataba de un símbolo que agradaba a la madre.
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“NUESTRO”  PROCESO DE PAZ: QUÉ
PELIGRO !
Escrito por: HEMEL DARÍO RAMÍREZ CHAVARRIAGA en Inaceptable desde todo punto de vista que todavía no se escuchen voces de alerta sobre la verdadera intención del mal llamado “proceso de paz”, porque este es un sainete de intereses entre los terroristas de las Farc y el gobernante de turno ( Juan Manuel Santos Calderón) muy dado a las lisonjas recíprocas con quienes protegen al malévolo protagonista de la historia triste de Colombia, dígase Hugo Chavez Frías, y acá en nuestro país, personajes del talante de Piedad Córdoba y su séquito de “Colombianos y Colombianas por la paz” ( ó POR LAS FARC, como se le soltó a ella en una entrevista pasada por televisión)  y ahora se unen al concierto los patrocinadores de la “Marcha Patriótica”, lo que equivale a decir que son los mismos con las mismas.

No es un secreto afirmar que el presidente- dictador de la vecina república y la señora Piedad Córdoba, le hablan al oído a los nuevos oligarcas y terratenientes que forman el grupo terrorista de las Farc, llámense como se llamen, y estos consejeros han sido capaces de convencerlos para aceptar una renovación urgente de su imagen y de su modelo de “lucha,” dado el desgaste ante la opinión pública nacional e internacional por su modo de operar, y le agregamos a esta debacle el acorralamiento progresivo por parte de las fuerzas militares, quienes los vienen diezmando de una forma preocupante para sus objetivos.

Ante este panorama de desolación y derrota, surgen las voces de los consejeros ya mencionados, quienes los instan a reflexionar aceptando la imposibilidad para tomarse el poder bajo el negro panorama actual de toda su estructura.

Entonces, surge la brillante idea de “dialogar para encontrar la paz”, que no es otra cosa que la gran ocasión para dejar de sufrir vanamente y así parar y reacomodar las fichas de su maltrecho ajedrez. Proponer una paz “sincera” da notoriedad nacional e internacional porque es un gesto muy humano, pero en el fondo ellos saben que es la oportunidad para sacar la cabeza del lodazal, respirar otros aires y pensar con cabeza fría.

Pasan de esta manera a la historia como los defensores de los derechos de todos los Colombianos, y como guerreros de una causa justa ante un estado injusto y de esta manera proponen firmar una paz de papel que les trae como contraprestación inmediata la cesación de todo proceso judicial en su contra
(los delitos de lesa humanidad no tienen caducidad ante la justicia) además de permitirles el disfrute tranquilo de los millones de dólares acumulados durante casi cincuenta años de violencia, extorsión, secuestro, despojo de tierras y ganados, como también lo obtenido como producto del narcotráfico y el comercio de armas.

Si afirmo que lo buscado es una descarada renovación de estos violentos, cambiando de ropaje y hasta de nombre, como lo hicieron en su momento los paramilitares, quienes adoptaron otros apodos para su actuar delictivo, el mismo que  aún hoy nos asola en muchas regiones del país de una forma cruel y preocupante.

Bandido que está acostumbrado a ganar mucho dinero con el fruto de su accionar delictivo, nunca deja de ser bandido, y menos cuando le ofrecen una retribución mensual muy cercana al salario mínimo para que se desmovilice. El juego del camaleón es lo que pretende Hugo Chavez Frías, quien facilita su territorio y da consejos para redondear el proyecto de una “Guerrilla Bolivariana,” integrada por los mismos actores Colombianos, prácticamente vencidos y complementados con nuevos terroristas provenientes de las repúblicas de Ecuador, Nicaragua, Argentina, Uruguay y Bolivia, por lo pronto.

Hugo Chavez ya tiene más ó menos cien mil civiles armados y adoctrinados, para entrar en acción tan pronto el ingenuo presidente de Colombia pique el anzuelo y de paso nos lo haga picar a muchos Colombianos, incluyendo a políticos, militares y civiles, que se tapan los ojos porque les conviene este nefasto maridaje abundante en dólares y poder, ó simplemente porque no se ha profundizado mucho acerca de esta latente posibilidad.

Las Farc están inmersas en una lucha abiertamente estéril y desgastante para su pensamiento político, si es que existe, y muestra de ello es la pérdida de varios miembros del secretariado y un jefe máximo como Alfonso Cano, amén de mandos medios y guerrilleros rasos, además están en la lista de grupos terroristas y son vistos como un fuerte cartel de narcotraficantes.

Agreguémosle que reclutan menores de edad para su mal encaminado propósito de guerra y a nivel mundial  gozan de una bien ganada fama como violadores del derecho internacional humanitario. Qué les queda entonces?. Meternos el cuento de que quieren la paz para Colombia. Qué nobleza ¡. Son un moribundo consumado, con aires de grandeza, posando de señores de bien y alardeando de cierto aire filantrópico. Dice el refrán popular: “Del ahogado, el sombrero”y por eso pescan en río revuelto.

No tienen absolutamente nada que perder porque todo lo perdieron hace rato, bajo el gobierno de Alvaro Uribe Velez, cuando fueron desalojados de unas cuatrocientos ( 400) localidades Colombianas que tenían bajo su yugo. Allí eran la ley y se movían a sus anchas, pavoneándose y viviendo con ostentación. 

Recuerdan las galleras, las casas lujosas y las cajas de licor fino confiscadas durante la ofensiva del ejército Colombiano ?. Que se sepa, ningún guerrillero raso toma whiskey!. Los mayores despojadores de tierras ( 750.000 hectáreas) piden debatir en estos “diálogos”el asunto de la repartición de la tierra.  Tienen muy poca ?.

Estamos mal preparados para afrontar lo que se nos viene encima cuando este presidente, en campaña reeleccionista, permita semejante atropello a la dignidad nacional, al convertirse en parte dolorosa de un sainete como nunca antes  visto, sin importarle para nada el futuro del país y simplemente amparado en una premisa que bien parece heredada de los tiempos oscuros de la llamada ‘ patria boba”:  “LOS COLOMBIANOS QUEREMOS LA PAZ.” ¡

Qué descubrimiento!. De esta forma nuestro presidente, que fue  elegido con nueve millones y medio de votos, de los cuales unos ocho millones fueron prestados por el Uribismo, radical defensor de la consigna de acabarlos en el campo de batalla, se entrega solapadamente a una jauría de bandidos con aires de señores, para que la historia diga luego que “consiguió la paz para Colombia”, pero también dirá esta historia que esos terroristas “desmovilizados”, ahora forman parte del peligroso juego del camaleón y atacan desde Venezuela, con ropa nueva, cuadros directivos nuevos, muchos petrodólares, y que la  lucha ahora no es contra las Farc, sinó contra las “ FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS BOLIVARIANAS”ó como decidan llamarse, guerrilla continental que puede iniciar “labores” con unos 110.000 mal llamados “combatientes”.

Si se firma esta paz de papel ( al estilo paramilitar) ello merecerá el otorgamiento del premio Nobel de paz para los gestores de tan” magno acuerdo”, dada la antigüedad y gravedad del conflicto Colombiano, premio que persigue con obstinación la señora Piedad Córdoba, impulsada por Rigoberta Menchú ( otrora Premio Nobel de paz) y otros aliados de su bando.

Para ello, los terroristas de las Farc harán hasta lo imposible para que ella forme parte de las deliberaciones, como representante de la sociedad civil y las víctimas del conflicto. Pero son varios los humanistas de oportuna aparición esperando turno y ganando indulgencias a cuenta de esta farsa, incluyendo a nuestro presidente, quien además “exige” la terminación de los “diálogos” en un término no mayor a un año, simplemente para tener tiempo de continuar con su campaña reeleccionista, mostrando el galardón ó el reconocimiento obtenido y así lograr el favor del pueblo Colombiano en su lucha por ser confirmado para un nuevo período presidencial, cargo al cual no podría aspirar sin el respaldo capital de los votos prestados por el Uribismo ó pasando como se supone, a las filas del oficialismo liberal. Que Dios nos coja confesados ¡!.

Definitivamente, las Farc saben que si les siguen el juego la sacan muy barata porque entregan a cambio la caparazón de una tortuga que murió hace mucho tiempo. Deben darse por bien servidos al tener quien les dedique radio, prensa, televisión, les ofrezca casa, carro y beca, sabiendo que tienen la cuerda al cuello, y parece que no se ha dado cuenta de ello  el actual gobierno del señor Juan Manuel Santos Calderón, la clase política, los militares y la sociedad en general. Ya lo veremos ¡.

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'La gestión de Petro ha sido muy mediocre': Jorge Enrique Robledo


Robledo
Robledo dijo que Clara López es una "excelente candidata" a la Presidencia.

¿Por qué le parece tan mala la renegociación de Cerromatoso? Anuncia un nuevo debate contra ese arreglo...

Porque los reclamos de la Contraloría y los congresistas no se atendieron satisfactoriamente. Por ejemplo, hay un reclamo de 63.000 millones de pesos por la mala liquidación de las regalías, que hasta incluye un show de Amparo Grisales, en el 2009, que le están cobrando a la Nación.

Pero el Gobierno estaba amarrado por una espiral de contratos, astutamente negociados para que se fueran sustituyendo, en el curso de muchos gobiernos anteriores...

Pero la fórmula que encontró este gobierno es leonina contra la Nación. Los bienes que desde el 30 de septiembre pasaron al Estado, y que entregaron sin inventario, valen 1,3 billones de pesos. Y se los alquilaron a Cerromatoso por 12.000 millones de pesos anuales de aquí al 2029. Eso es el 0,8 por ciento anual. ¡Bajísimo! Piense que la utilidad promedio de ese negocio entre el 2008 y el 2011 fue de 245.000 millones de pesos después de regalías, y de pagarle su sueldo a Escobar, el presidente de Cerromatoso...

Pero endurecieron las condiciones de la prórroga...
La prórroga para después del 2029, aumentando un punto la regalía, quedó sujeta a “aumentar la capacidad de procesamiento”. Y la capacidad de procesar no equivale a aumentar efectivamente la producción. Con montar una nueva tecnología, aunque no produzca, prorrogan hasta el 2044.

Pasemos a la política. ¿Usted y Clara López son lo que va quedando de la izquierda democrática de este país?

No. Queda el Polo. Sacamos votos en más de 1.000 municipios en las elecciones internas. Esa es la izquierda colombiana. El Polo superará la crisis que sufrió, y saldremos adelante, así se hayan ido algunos. Nuestro propósito es consolidar el Polo. Darle permanencia. Que sea un proyecto histórico.

¿Más que consolidar, no sería más preciso hablar de impedir su extinción?
No. El Polo no está amenazado de extinción. En las elecciones de octubre del 2011 sacamos 650.000 votos. Y era su peor momento.

Clara López, una persona muy coherente, será la candidata presidencial del Polo. ¿Cree que el presidente Santos es derrotable?

Es muy fuerte.

¿Entonces su pacto con Clara es que ella se desgaste en esta misión imposible de ganarle a Santos, y usted se preserva como candidato para el 2018?

No hago política haciendo cálculos de ese tipo. La vida puede que me lleve allá o no. En el análisis de cómo consolidar el partido concluimos que lo mejor era lanzar la candidatura de Clara López a la presidencia, una excelente candidata, y que yo me juegue con unas listas muy buenas para el Senado y la Cámara. Nuestra preocupación principal reside en dejarle a Colombia un partido democrático de izquierda serio, que se parezca en su estabilidad a los partidos tradicionales.

(Risas). ¿O sea que su ambición es dejar matriculado al Polo en el establecimiento?

No. Pero hay que aprenderles a los contradictores las cosas que son razonables. Una de ellas es que la manera más civilizada de hacer política es a través de los partidos. Para transformar a Colombia se requiere un proyecto de largo plazo, no ganar las elecciones una vez. Los partidos del establecimiento –con lo mal que han gobernado por 150 años– siguen gobernando, por los aparatos que tienen.

¿Y luego el Polo ha gobernado muy bien?

(Risas). Llevamos muy poco en eso. Y hay hechos notables, como la alcaldía de Clara López.

¿Preso Samuel, ido Petro y atravesando este alcalde una crisis por su mala gestión, por qué pensar que la izquierda en el Polo se va a fortalecer, en lugar de encoger?
Porque en Colombia existe mucha gente que es de izquierda, con independencia de quién aspire a representarla. Pero, segundo, por los muchos aciertos del Polo. Solo se miran los problemas que hemos atravesado con algunos dirigentes.

¿Como cuáles aciertos del Polo?

El principal: es el único partido que tiene un programa que aspira a transformar a Colombia. Lo demás son las propuestas del statu quo que no le sirven al país. Defendemos de verdad la producción industrial y agropecuaria, el trabajo, la democracia auténtica y la soberanía. ¿Quién más defiende eso aquí? La labor del Polo en la lucha social de los trabajadores, de los campesinos, de los estudiantes, de los sindicalistas, es sobresaliente. Otro gran mérito del Polo es su labor en el Congreso. La historia parlamentaria de Colombia se parte en un antes y un después de la presencia del Polo.

Mucha gente le reconoce a usted que es un excelente parlamentario y un serio contradictor...

Y no me puede separar de mi partido. Soy como soy por ser del Polo. Si fuera liberal, conservador o de ‘la U’, no sería así. Como son Clara López, Carlos Gaviria, Germán Navas o cualquiera de los demás excelentes parlamentarios del Polo. Además, tenemos miles de dirigentes luchando por tantas cosas que valen la pena, pendientes, organizando, explicando. Son polistas.

¿Y Progresistas no es otra fuerza de izquierda que le compite?

No se conoce un programa de los Progresistas. Luego no veo en qué nos compite.

¿No le preocupa que la gente pueda pensar que la izquierda en el poder gobernaría tan mal como Petro?

No deberían cobrarle al Polo la alcaldía de Petro, porque él no se eligió con el programa del Polo. Nuestro candidato fue Aurelio Suárez.

Pero el Polo sí fue donde incubaron a la criatura...

(Risas). Eso sí que me parece de una injusticia inmensa. Nos cobraban a Petro antes de que se saliera y también ahora que se salió. Es más: a Petro se lo deberían cobrar a ciertos sectores del establecimiento o de la derecha, como Guillermo Perry, que lo usaron como un martillo contra el Polo.

Mea culpa. Yo también pensé que había una manguala contra Petro en el Polo. Hoy es claro que tenían razones para no confiar en él...

(Risas). Me alegro de que me lo reconozca.

¿Lo que ha mostrado hasta ahora Petro como Alcalde está colmando sus temores?

Hay un consenso, tanto entre los que votaron por Petro como entre los que no, en que su gestión ha sido muy mediocre. Es un hecho. Tiene que ver con ideas que no pueden catalogarse de izquierda, como la pasión que tiene por las alianzas público-privadas. Y ejecuta mal en lo técnico y en lo político, y parte de ser de izquierda, a mi juicio, es ser honrado y ejecutar con acierto técnico.

Cada vez parece más evidente que está surgiendo un cartel de la contratación petrista...

Lo de las basuras es bochornoso. Bogotá espera explicaciones de fondo de por qué pasó lo que pasó.

¿Revocatoria de Petro, sanción de alguna ‘ía’, o dejarlo a ver hasta dónde acaba con la ciudad?

No estamos con la revocatoria, hoy por lo menos. A la ciudad la enreda más. Sí estamos pendientes de explicaciones de la Administración sobre cosas muy graves que se están denunciando. Pero se lo repito enfáticamente: el Polo no tiene absolutamente nada que ver con esta administración.

El Polo se va lavando las manos de lo que les va saliendo mal. Chao, Samuel, chao, Petro...

Pero, en cambio, lo de Clarita López al frente de la alcaldía, nos salió bien. ¿Ahora es que también nos van a cobrar a Lucho Garzón?

¿Por qué no? Lucho fue alcalde del Polo... ¿O es que también nos van a devolver a Lucho?

Ustedes, las fuerzas del establecimiento, son terribles. ¡Si Lucho Garzón terminó de uribista, y ahora de santista! Aquí cuando alguien que fue de izquierda resuelve un día volverse de derecha, como es el caso de los dos Garzones, se lo siguen cobrando a la izquierda.

Ah. ¿Es que Angelino Garzón tampoco es de izquierda?
No se puede ser pastranista, uribista y santista y ser de izquierda. Esa sería la cuadratura del círculo. Hay que permitir que las personas viajen a otras posiciones ideológicas, pero que no se las sigan apuntando a la izquierda.

¿Dónde juega Antonio Navarro Wolff?

Él era del Polo. Se fue con Petro. Ahora se salió de la Administración, pero, según dice, sigue con Petro, y bregando a montar un proyecto.

¿Cabe de regreso al Polo?

Navarro no actuó con el Polo como ha debido actuar, pero personalmente no me parece un motivo de veto.

Anda en una cosa que se llama ‘Pido la palabra’...

No le veo ninguna claridad programática a eso tan diverso.

Con el mayor respeto: ¿cuándo es que el Polo nos va a responder por alguno de sus fracasos?

Siempre hemos respondido y puesto la cara. Pero lo que hayan hecho unos dirigentes del Polo no puede negar ni borrar los aciertos del partido. Si pone una balanza, de lejos gana lo segundo.

¿Qué cree de la división Uribe-Santos?

Es aguda, pero no deja de ser una pelea entre compadres. Ellos son bastante más afines que diferentes. Si a Colombia la ponen a escoger entre esas dos opciones, es una falta real de alternativa. López Michelsen decía que en Colombia las elecciones presidenciales eran como carreras de caballos donde todos eran del mismo dueño. Uno de los grandes méritos del Polo es haberle declarado la oposición no solo a Uribe, sino también a Santos, y ser la única alternativa distinta a los dos.

¿Esa división del establecimiento entre Santos y Uribe no es la oportunidad que espera la izquierda para meterse por el camino del medio?

Vamos a jugar, y con mucha fuerza. Clara es una candidata excelente, con muy alto nivel de formación y capacidad administrativa. Y su propuesta puede ir mucho más allá del Polo, que no solo quiere representar los intereses de los trabajadores, sino de los empresarios que se están arruinando, porque están liquidando la industria y el agro.

¿Y eso se lo achaca al TLC, al que tanto se opuso?

Ahí está el propio Presidente teniendo que salir a ver qué hace con el sombrero vueltiao, los textiles, la leche. Metieron al país en una sinsalida. Y mientras impulsa más TLC, se presenta ante los colombianos como si fuera su contradictor.
Ahí está pintado Santos.

¿El sombrero vueltiao chiviado de los chinos es una consecuencia de la mano de obra barata de su comunismo de mercado, o del TLC con Estados Unidos?

No creo que la China de hoy sea comunista. Es el resultado de que no podemos competir. Cuando empecé los debates contra la apertura y el libre comercio dije: no nos sorprendamos si terminamos invadidos de artesanías colombianas hechas en Taiwán. Me equivoqué de sitio. (Risas).

¿Cómo está viendo lo de La Habana con las Farc?

Saludamos que se haya abierto el camino de la solución negociada del conflicto, idea que está en el programa del Polo. Y aunque no creo que de La Habana salgan cambios de fondo a las estructuras políticas, sociales y económicas de este país, sí deberían llegar a un acuerdo de paz.

¿Qué es la paz?

Que haya varios miles de fusiles menos en los campos de Colombia. Eso será bueno para el avance de la lucha democrática y civilizada por transformar a Colombia, posibilidad entrabada por la violencia.
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Espero que hayan disfrutado de su Contenido, hasta pronto… 


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